1. En los adolescentes con episodios depresivos:
Ante un episodio depresivo en un niño o adolescente, debe pautarse un inhibidor de la recaptación de serotonina, tanto por su eficacia como por su seguridad, y utilizarse siempre en las mismas dosis que en los adultos, debido a la metabolización más elevada en esta población para este grupo farmacológico.
2. ¿Cuál de estas afirmaciones es falsa?
A pesar de que la mayoría de los psicoestimulantes, entre los que se encuentra el metilfenidato, provienen de moléculas con estructuras similares a las anfetaminas, éstas han sido modificadas para perder sus propiedades tanto de adicción como de tolerancia, por lo que pueden retirarse de forma brusca, independientemente del tiempo utilizado, y su pérdida de eficacia se debe generalmente a cambios en las concentraciones plasmáticas (p. ej., por un aumento de peso), en lugar de a un aumento de la tolerancia.
3. Ante un niño diagnosticado de autismo con problemas de conducta graves, señale cuál sería la mejor opción:
Para los problemas de conducta que aparecen con frecuencia en los niños autistas, la familia farmacológica más utilizada son los neurolépticos (risperidona, quetiapina, aripiprazol...). Sus efectos beneficiosos incluyen una reducción de la agresividad, la agitación, la rigidez cognitiva y la impulsividad.
4. La eficacia de los psicoestimulantes debe valorarse mediante:
La manera más eficaz de valorar la eficacia de un psicoestimulante es recogiendo los cambios observados tanto por el paciente como por la familia y el centro escolar. Podemos basarnos en un cuestionario de apoyo para cuantificar el impacto de los síntomas en la vida del niño.
5. ¿Cuál de estas afirmaciones es verdadera?
Atomoxetina tiene un efecto sobre la atención que responde a unos niveles plasmáticos que se mantienen estables a lo largo del día, por lo que se puede administrar por la mañana o por la noche. Un 10% de los niños presenta un mayor cansancio, en cuyo caso se aconseja iniciar la pauta por la mañana y, si el cansancio aparece, pasarla a la noche.
6. ¿Cuál es el rango de dosis recomendada de lisdexanfetamina (mg/kg) en un niño diagnosticado de TDAH?
Lisdexanfetamina es un profármaco, y como tal no se metaboliza en el plasma, por lo que la dosis no depende del peso. La pauta recomendada es comenzar con la presentación menor (30 mg, 1-0-0) y después de 10 días aumentar a la siguiente dosis (50 mg) si no se aprecia mejoría, y así hasta la toma mayor (70 mg).