Caso clínico |
TEMA 14 Ciberpatologías: ciberacoso y adicción a las nuevas tecnologías M.ªA. Salmerón Ruiz, P. Sánchez Mascaraque |
Presentación del caso
Varón de 16 años de edad, remitido por su pediatra a nuestra consulta por presentar alteraciones graves de la conducta, con episodios de agresividad hacia sus padres en el entorno familiar. Tiene antecedentes desde los 3 años de edad de tics oculares, cervicales y de torsión del tronco, que han ido cambiando durante los años sin llegar a desaparecer. También ha tenido carraspeos, toses y ruidos nasales en estos años, interpretados como de tipo nervioso. En los últimos meses los tics se han intensificado, le ocasionan dolores musculares y se acompañan de emisión de gritos agudos.
Académicamente tiene problemas atencionales, se distrae con facilidad y le cuesta finalizar sus tareas si no está supervisado por un adulto. Repitió segundo curso de primaria. En el instituto nunca ha tenido problemas de conducta. En su domicilio la conducta nunca ha sido buena; siempre ha sido inquieto y desobediente con tendencia al reto y desafío. En este último año su conducta ha empeorado mucho: tiene explosiones de furia cuando se le ponen límites, lo que ocurre a diario; se enfada por todo; insulta a sus padres; amenaza con cuchillos y con tirarse por la ventana.
Sus padres informan de que, aunque ésta sea su conducta en casa, fuera de ella es un chico tímido con serias dificultades para hacer amigos y que hace un par de años fue víctima de acoso escolar, por lo que lo cambiaron de colegio. Le encantan los videojuegos, en los que ha llegado a ser un experto, juega en red y lo oyen por las noches hablar y gritar entusiasmado con sus logros. Ha ido aumentando el tiempo que pasa en esta actividad, llegando literalmente a perder la noción del tiempo. Sus padres consiguen a duras penas limitar su uso y cuando se acuestan saben que pasa la noche conectado. Los mayores episodios de agresividad se producen cuando le apagan el ordenador. El motivo de derivación a la consulta de psiquiatría infantil es que no pueden controlar su conducta, llega tarde a clase o no va, no sale nunca con amigos y ha suspendido todas las asignaturas. En los últimos meses se ha negado hasta a comer con la familia (lo hace en su dormitorio, donde tiene su ordenador) y sus padres han descubierto con alarma que les ha cogido la tarjeta de crédito para apostar dinero jugando al póker en red.
Entre sus antecedentes personales cabe destacar que es hijo de padres sanos (antecedentes familiares sin interés), fruto de un embarazo gemelar controlado y normal, su hermana está sana y no presenta psicopatología; el parto fue por cesárea, con un peso al nacimiento de 2.680 g y un test de Apgar de 8/10; el periodo neonatal fue normal, así como las pruebas metabólicas.
Respecto al desarrollo psicomotor, no tuvo ningún retraso en la adquisición de los hitos evolutivos.
Acude obligado a la consulta y cree no tener ningún problema. En la exploración psicopatológica se observan tics motores y fonatorios múltiples. Le cuesta mantener la mirada, responde con parquedad, no se aprecian síntomas psicóticos, pero sí depresivos, con baja autoestima y ansiedad social. Reconoce tener serios problemas para conciliar el sueño y levantarse por las mañanas. Ha ganado 3 kg en el último año. Muestra una escasa empatía ante el sufrimiento de sus padres. No tiene ningún proyecto de vida a corto, medio y largo plazo.