1. En el insomnio, una herramienta diagnóstica fundamental es:
La agenda o diario del sueño es una herramienta básica porque ofrece información de cuándo se duerme el paciente, cuántas horas duerme y si hay despertares o cualquier evento que interfiera en el sueño. También nos informa del inicio de la secreción nocturna de melatonina y de cuándo se alcanza la temperatura corporal mínima. Ambos nos ayudan a valorar el tipo cronobiológico del sujeto.
2. Señale la afirmación correcta en relación con el síndrome de piernas inquietas:
En el niño es más frecuente que la ferritina esté por debajo de 50 µg/L. Según los estudios realizados en la población pediátrica, los depósitos bajos de hierro desempeñan un papel importante en el síndrome de piernas inquietas. La mayoría de los pacientes responden bien al tratamiento con hierro, aunque no presenten anemia.
3. En el síndrome de retraso de fase:
El retraso de fase se caracteriza por que el inicio del sueño y el despertar se producen al menos 2 horas más tarde respecto al horario convencional. Una vez conciliado el sueño, éste es de características normales.
4. En el síndrome de apnea-hipopnea del sueño (SAHS):
En el niño con SAHS el sueño es menos reparador debido a su fragmentación; como consecuencia de ello, presenta mayor irritabilidad, hiperactividad paradójica y menor rendimiento escolar.
5. Indique la respuesta correcta sobre las parasomnias del sueño no REM:
Las parasomnias del sueño no REM se producen en la fase N3 en la primera mitad de la noche. Se presentan cuando no pueden despertarse completamente de la fase no REM, por lo que se produce un despertar parcial sin conciencia plena.
6. La narcolepsia:
La excesiva somnolencia diurna es el primer síntoma que hace pensar en la narcolepsia. Es el síntoma principal, y se manifiesta por la presencia de siestas en niños mayores de 5 años y/o por la aparición de siestas breves y bruscas que no se pueden controlar.
